Una botella de Chateau Lafite (del 1869) cuesta más de 200.000 dólares. Su etiqueta – la Chateau Lafite-Rothschild – es la más cara del mundo.
A simple vista la botella parece “normal”, pero sus uvas cabernet sauvignon, cabernet franc y pertit verdot son de un color tan intenso como su sabor. Y sus aromas de grosella negra vierten en el paladar una auténtica explosión de elegancia y suavidad.
No todos pueden percibir las cualidades a veces imperceptibles de un vino así. Pero los 250 miembros del “Serenísimo Capítulo de Caballeros del Vino”, cofradía fundada en el año 1966 y probablemente la más antigua del Estado, pertenecen a esa rara “especie humana” con una maniática sensibilidad por el mundo del vino que hace que noten incluso los pequeños y casi invisibles detalles entorno al mismo.
El pasado 8 de octubre la cofradía celebró, en un evento en el célebre Castell de Peralada y en el Bonhill participó como partner especial, el 50 aniversario de su nacimiento.
Fue precisamente en el Castell de Peralada donde se realizó la 1ª Investidura de la cofradía el dos de octubre de 1966, en la que actuó como pregonero Salvador Dalí.
Estamos orgullosos de haber estado presentes con nuestra pequeña aportación en un momento único. Como los que en Bonhill regalamos a nuestros clientes.
Sin una audiencia, sin la presencia de espectadores, estas joyas no alcanzarían la función para la cual fueron creadas. El espectador, por tanto, es el artista final. Su vista, corazón, mente—con una mayor o menor capacidad para entender la intención del creador—da vida a las joyas. Salvador Dalí
(Exposición de joyas adquiridas por Bonhill)